Hoy se cumple un nuevo aniversario de la instauración de la dictadura cívico-militar que se abalanzó sobre la Argentina en 1976. El terrorismo de Estado que se desató cobró miles de víctimas. El dolor fue una gran herida que atravesó la Patria de norte a sur. Sin embargo, después de la “noche oscura” surgieron hombres y mujeres que desenterraron la verdad y hablaron claro para que todos entendiéramos el horror. En San Nicolás hubo uno en particular: José María Budassi conocido como “El Cholo”.
La figura masacrada de un hombre camina por los pasillos de la Unidad Penal N° 3. Dos guardias lo llevan maniatado. Al ingresar a la oficina del jefe del Penal, el olor a carne quemada por las torturas inundó el ambiente. Estaba leyendo un diario:
-¿Este es el obispo que pidió por vos? Ahí lo tenés- y le arroja un periódico que Budassi alcanzó a agarrar contra su pecho con las manos esposadas. El titular anunciaba la muerte del obispo Ponce de León, que fue embestido por una camioneta cuando viajaba en un Renault 6 camino a Bs As, a pedir por la detención y la desaparición de los estudiantes del Colegio Don Bosco.
José María Budassi nació en Córdoba en la localidad de Tío, hasta que a la familia le ofrecen comprar una panadería en San Nicolás. Una vez en la ciudad, cursó sus estudios secundarios en el Colegio Don Bosco. Dio sus primeros pasos en el Movimiento Juvenil Diocesano, con quien residió varios meses en un pueblo de pescadores en la provincia de Santa Fe. Dicha experiencia acrecentó su compromiso y comenzó a militar activamente en la Unión de Estudiantes Secundarios (UES).
Después de estudiar en Rosario Medicina mientras militaba, a fines de 1976 cuando la realidad política se encrudecía, volvió a San Nicolás y comenzó a estudiar para Asistente Social. Hasta que el 4 de mayo de 1977, en las inmediaciones del bar Pancho, los militares interceptan la camioneta que manejaba Budassi. Los parroquianos del bar que lo reconocieron, dan aviso a la familia y la familia al Obispo Ponce de León, causa fundamental por la que Budassi continuó con vida.
Fue trasladado a un centro clandestino en las inmediaciones de barrio Golf, donde logró escapar momentáneamente:
-Me desesperé al escuchar los gritos de tortura, rompí una ventana y me escapé desnudo y esposado. Me detuvieron a unos pocos metros- Fue trasladado a varios penales del país y vejada su humanidad en varios centros clandestino de detención.
Pero fue mientras caminaba por el patio del penal de La Plata, cuando le dice a otro militante que al salir no va a militar más y le muestra las heridas infectadas. El hombre lo mira:
-Si te duelen es porque estas vivos. Tenés que dar testimonio- De este hecho Budassi escribe un poema que regaló a un poeta días antes de morir.
Fue liberado un 24 de diciembre de 1982 y a las pocas horas comenzó a crear los grupos de DD HH.
Fue Secretario de DDHH de SUTEBA y de CTA y creador de la Mesa por Verdad y Justica de San Nicolás, impulsando también la organización de la regional. En el año 2015 finalmente declara en las causas que llevan el nombre Ex Teniente Coronel Saint Amant:
-Estar vivo para contarlo es algo que ha signado mi vida- dijo ante el tribunal.
Dueño de una disciplina intachable a la hora de la lectura y una memoria privilegiada, con una capacidad de análisis y de trabajo que lo destacaron como cuadro político y conductor. Las causas revolucionarias latinoamericanas, el peronismo, las luchas sindicales y los curas del tercer mundo, constituyen el perfil del dirigente, a quien un 16 de diciembre del año 2016 el corazón le dejó de latir.
A los pies de la tumba, su primo “Vitín” Baroneto recordará una anécdota que lo define:
-"Tenía 4 años y se escapaba de la casa para ir a un barrio pobre, donde vivían militantes y sacerdotes"- luego leyeron poemas y se entonaron cantos mientras caía la tierra sobre el féretro definitivo.
Hoy su nombre es sinónimo de justicia y hasta los ajenos a sus causas no pudieron dejar de llorarlo.-
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