Vienen reclamando dede el año pasado, no perder frente al proceso inflacionario. Sin embargo, se enfrentan con una resistencia tenaz de la Organización Techint a actualizar los salarios.

Tambien está en estado de alerta y movilización el Sindicato de Luz y Fuerza ante el estancamiento de las negociaciones salariales y ante un silencio pro falta de diálogo y propuesta. Las empresas generadoras dicen que Camesa no les está abonando el servicio, el Camesa que no le pagan por eso no lo hacen. Y el que tiene que pagar es el Estado. Debemos pensar esta realidad en términos dinámicos y no estáticos al analizar las problematicas ni que, tampoco corresponden a un solo sector; sino que a pesar que no se escuchen otras voces, el reclamos es generalizado. Porque uno corre el riesgo de creer que son meros debates que solo se agotan en una recomposición salarial. Y esto, hoy va más allá de los sueldos de uno o de otro sector laboral.

Se me ocurren, por lo menos, cuatro topicos para analizar estos temas: Lo primero que me parece que debemos destacar es la importancia de las organizaciones gremiales en la realidad que debemos que afrontar. Mas allá de las diferencias metodologicas y de lo que uno piense acerca de los procedimientos de uno o otros dirigentes. Pero lo que no me cabe duida es que las organizaciones gremiales están llamadas a ser la resistencia frente a este capitalismo salvaje, perverso e insensible. Los sociólogos del siglo XX que analizan las problemáticas sociales analizaban que no había sociedades pacificas como nos suelen vender desde el poder; eso es una imagen utópica que no existe en ninguna parte del mundo. Todas las sociedades están en permanente tensión, y puja de intereses, que tiene que existir un arbitro que debe ser el Estado. Los grupos de tensión son los gremios y los de presión los empresarios, entre otros. La tension de intereses desencadena conflictos: a veces duros o blandos.

Cuando más democrática es una sociedad es más fácil resolver los conflictos de tensión. Y cuando la sociedad es más cerrada y obtusa; es más dificil resolver los conflictos sociales. Y los conflictos se puede resolvar cuando hay voluntad de solución; pero en la Argentina de hoy no hay voluntad de solucionar estas tensiones y estos conflictos. Hay una voluntad de alteración social, presiento que hay alguien que se beneficia con los animos encrespados, con el nervisismo y el enfrentamiento

La otra mirada sobre estas cuestiones es si puede o no la empresa afrontar el pago de salarios para que los trabajadores no pierdan frente a la inflación. En el caso de Techint lo puede pagar, el balance al mes de noviembre del año pasado, tienen un superavit de ciento ochenta y un mil millones de pesos. Y Tenaris (Campana) tuvo cuatro mil millones de dólares de ganancia. No estamos frente a un modelo industrial empobrecido sino frente a la organización industral mas poderosa del país; y como se resuelva el conflictos va a ser el modelo a seguir en el resto del sector industrial. Lo que está decidiendo Techint es que sus trabajadores se vayan empobreciendo y que no están dispuestos a pagar lo justo y digno. Para tener mayor rentabilidad. Otra cuestión a tener en cuenta es que la mitad de los trabajadores de Siderar/Techint votaron este modelo económico que se está aplicando en la Argentina.

Y por ultimo, no menos importante, que a pesar que este neoliberalismo se implanto a sangre y fuego en 1976 o por medio de la defraudación y el engaño político en los 90 con el menemismo, en el 2015 con el macrismo y ahora con estos gobernantes de la Libertad Avanza.

Por esto que menciono, la marcha de la UOM de hoy, no es una marcha de revindicacion salarial, es un síntoma necesaria para la resistencia política frente al atropello.

Por eso, todos los que creen necesario plantarle cara al modelo; hoy nos hemos encontrado en la calle acompañando a la UOM.