Salieron frustrados, sintiendo que se había perdido una gran oportunidad. Que como nunca, junto con sus primos, habían aunado criterios para poder llevar adelante el partido más importante del fútbol de San Nicolás en el Estadio Único de la misma ciudad. Motorizados por el sponsor principal de ambos clubes, primero recibieron el semáforo en verde para avanzar en las gestiones de Oscar Bossoletti, presidente de la Liga Nicoleña de Fútbol Luego tuvieron la venia de sus respectivos pares de dirigencia, subcomisiones, cuerpos técnicos y planteles.

Por eso, en la mañana del jueves los presidentes Ezequiel Parodi de Belgrano y el doctor José Pablo Capriotti de Regatas asistieron tan ilusionados a la reunión en la nueva sede de la Municipalidad ubicada en Zona Norte, donde allí los esperaban Sebastián Degano (Director de Deportes) y Laureano Ingoglia. Pero se chocaron con la inesperada negativa de las autoridades.

Las excusas ofrecidas fueron que tienen que preservar el campo de juego para privilegiar los partidos que surjan de la Copa Argentina (donde por supuesto no compiten equipos nicoleños) y los encuentros que Defensores de Belgrano de Villa Ramallo (representa a la Liga Nicoleña en el Federal A, pero tampoco es de San Nicolás) debe disputar como local en ese mismo escenario.

Es preciso señalar, por ejemplo, que el domingo 1 de septiembre, fecha en que Regatas debe recibir a Belgrano por la tercera fecha de la Zona 2 del Torneo Clausura de la LNF, al Granate le toca quedar libre por la séptima jornada de la Zona Campeonato B en la tercera categoría del fútbol argentino. Por lo tanto, el estadio estará desocupado ese finde.

Los clubes más importantes de San Nicolás (por la cantidad de asociados para no herir histéricas susceptibilidades) querían llevar los dos duelos de la fase regular al Único. Cada equipo tenía una tribuna a disposición y cada club se encargaba de la venta de localidades. El operativo y los costos de apertura del estadio se abonaban conjuntamente. O sea, el problema no fue económico porque tanto Belgrano como Regatas iban a pagar lo que correspondía por utilizarlo.

La sensación para todos los que somos parte del fútbol nicoleño, de alguna manera, es que esta vez salió a la luz al desnudo el desinterés que existe por parte del municipio de permitir el uso del Estadio para el clásico más importante del certamen más importante de fútbol que se disputa en la ciudad. Y esto va más allá de que el terreno del campo de juego ofrezca algunas fisuras y no se encuentre de la manera óptima.

Porque eran sólo dos partidos los que debían disputarse, los más convocados, los más importantes, los que no se pueden realizar con púbico visitante en la cancha de Regatas en Prado Español ni en el Camping de Belgrano. Los que además, hubieran reunido a tantos hinchas neutrales. Estamos hablando del clásico que nunca pudo jugarse en el Estadio Único. Creo que se trataba de una chance histórica que marcaría un antes y un después.

Recordemos que en nuestro Estadio Único, concesionado hoy por una empresa aunque el manejo de su espacio sigue siendo potestad municipal, actualmente se realizan múltiples eventos deportivos y de todo tipo.

Es el lugar donde Defensores de Belgrano de Villa Ramallo, representante de la LNF en la Tercera División de AFA, actúa como local por el Torneo Federal A; la Copa Argentina tiene alfombra roja para disputar sus encuentros de enorme relevancia nacional; es el lugar donde las categorías Infantiles de Talleres de Córdoba se presenten por AFA; donde se albergará el Sudamericano Infantil de Clubes y la Liga privada 3G define sus certámenes.

“Será un estadio con acceso para todos los nicoleños”, se repitió tanto tiempo como eslogan de campaña.

Con esta nueva y triste noticia, se confirmó una vez más y por si hacía falta que la Liga Nicoleña de Fútbol en su Primera División, repito el certamen más importante de fútbol de San Nicolás, más allá de algunas excepciones en el pasado, continúa con el candado puesto para jugar que ni siquiera pudo abrirse para disputar los grandes clásicos de la ciudad. Importa más cuidar el césped para que lo disfruten Temperley, Central Córdoba de Santiago, Newell’s o cualquier otro. Quedó reflejado con nitidez en esta oportuna oportunidad desperdiciada. Una lástima.

El clásico nicoleño seguirá siendo por cuestiones de espacio sólo para los públicos locales y el Estadio para uso de los más arriba enumerados. Pero no para los clubes de la ciudad.