Talleres (RE) dio el golpe y eliminó a Racing de la Copa Argentina
Por Redacción de NOBA
Talleres logró una enorme victoria en el final del encuentro y eliminó a Racing de la Copa Argentina, tras vencerlo por 2 a 1, en cancha de Quilmes, por los 16vos final del certamen. Un golpe durísimo para el elenco de Avellaneda y un triunfo enorme para el conjunto de Remedios de Escalada.
Racing tenía mucho para perder y poco para ganar. Lo sabía bien Gustavo Costas. La Copa Argentina es un certamen que le es esquivo a la Academia.
Que lo tiene acostumbrado a pasar papelones. Era lo que quería evitar el técnico, por eso había puesto a prácticamente todos los titulares contra Talleres de Remedio de Escalada, equipo de la Primera Nacional.
Pero pasó lo que tanto temía. Otro golpazo. Tras la eliminación prematura de la Copa de la Liga, anoche llegó uno peor. Quedó afuera de la segunda competencia que disputa jugando mal, mostrando poco carácter y ni siquiera teniendo la inteligencia para cerrar una noche que era malísima desde los penales.
El nombre propio de la derrota será el de Facundo Cambeses, pero el 1-2 con tintes papelonezcos es mucho más profundo.
El arquero, que reemplazó a Arias para sumar minutos, no hizo pie en toda la noche de Quilmes.
En el 0-1, a los siete minutos, no salió a cortar el centro que terminó en el gol.
Ya en el segundo salió lejos y se salvó de milagro de un blooper y en la última dio un rebote corto para regalarle a Talleres el pase a octavos de final.
Pero junto a él hubo un equipo que no apareció en toda la noche. De los que más se esperaba menos hicieron. Juanfer Quintero, Almendra y Bruno Zuculini, los tres del medio, hicieron agua.
El colombiano se retrasó demasiado y sólo atinó a tirar pelotazos con movimientos cortos y dándole a la Academia una pausa innecesaria. Almendra apenas levantó en el ST, pero trasladó mucho y lento.
Y Zuculini volvió a estar muy impreciso y fue el primer cambio de Costas, que rompió el 3-4-3 que tanto éxito le venía dando para incluir a un Juanfer que terminó defraudando.
Racing se sintió siempre incómodo ante un equipo que defendió pero que también lo complicó. De hecho, las más claras terminaron siendo para el equipo del Ascenso, especialmente con una definición de Molina por arriba de Cambeses que pegó en el palo y caminó por toda la línea.
Quedó la sensación de que la Academia no tuvo rebeldía, que transitó el partido como si se trataba de un trámite. De hecho, cuando Salas puso el empate no atinó ni siquiera a ir a buscar rápido la pelota para ir por el triunfo.
Disfrutó el golazo con un festejo lento y fuera de contexto. Así jugó Racing: descontextualizado. Carbonero terminó pateando un tiro libre en posición de zurdo, sobra la hora, cuando Salas y Maravilla se lo pedían.
Otro síntoma de lo perdido que estuvo el equipo de Costas, que borró con el codo las siete victorias consecutivas que tenía en el lomo.
¿De qué sirvieron?
Prácticamente de nada. Apenas tres para seguir prendido en la Copa Sudamericana. El resto ya es puro descarte.
Estos partidos de Copa Argentina, donde se convive con el precipicio, son los que algunas vez terminaron marcando a fuego a Fernando Gago en Racing.
Gustavo Costas, que llegó con el mensaje de dejar de competir y empezar a ganar, ni siquiera está compitiendo. Es duro pero es la realidad: de nada le sirvió a la Academia acumular tantos éxitos de maquillaje si cuando en verde jugó sin margen hizo un papelón.
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