A una semana de la tragedia en Carmen de Areco, donde cuatro policías bonaerenses perdieron la vida en un accidente vial mientras se dirigían desde Bahía Blanca a San Nicolás, el ministro de Seguridad de la provincia, Javier Alonso, salió al cruce de las críticas sobre el traslado de efectivos para un operativo de seguridad en un partido de fútbol.

El fatal choque, ocurrido en la ruta provincial 51, involucró a un minibús que colisionó con un camión cisterna, dejando además 15 heridos.

Los agentes se trasladaban para reforzar la seguridad del encuentro entre Brown de Adrogué y Atlético Rafaela, situación que generó cuestionamientos sobre la necesidad de movilizarlos desde Bahía Blanca, a más de 700 kilómetros de distancia. Alonso respondió a las críticas destacando que el accidente se produjo durante el viaje y no en el desarrollo del operativo, señalando además que “algunos sectores están politizando la tragedia con un profundo desconocimiento de la organización policial”.

El diputado José Luis Espert fue uno de los principales críticos de la decisión, afirmando que, con ciudades como Pergamino y Junín cercanas a San Nicolás, no había justificación para traer efectivos de Bahía Blanca.

Según Espert, el operativo evidenciaba “corrupción y negligencia” por parte del ministro y del gobernador Axel Kicillof, al asegurar que el traslado ponía en riesgo a los agentes por una falta de consideración hacia su seguridad.

En respuesta, Alonso defendió la estrategia de movilización y recordó que la policía de la provincia cuenta con 100 mil agentes, de los cuales 20 mil se destinan a servicios adicionales en eventos cada fin de semana. Según el ministro, la Ley Nacional 13.942 regula el sistema de “Policial adicional” y establece que los policías pueden optar por inscribirse para cubrir este tipo de servicios, incluyendo el pago extra por kilómetros recorridos. “Todo el operativo fue completamente legal”, subrayó, insistiendo en que el accidente no debe confundirse con el desarrollo del servicio.

La muerte de los efectivos también reveló las dificultades económicas para los policías involucrados en operativos adicionales. Uno de los fallecidos, el sargento Alejandro Oscar López, había compartido con un colega su preocupación por los bajos ingresos reales después de los costos de traslado.

“Nos van a pagar, pero se van a chupar la plata”, expresó en un mensaje de WhatsApp, aludiendo a que del monto total de $65.000, gran parte se destinaría al traslado, dejando apenas $25.000 por el trabajo.

Alonso aseguró que el jueves previo a la tragedia el monto ya estaba depositado en las cuentas de los policías, comparando el sistema de pagos actual con la gestión de la exgobernadora María Eugenia Vidal, donde, según dijo, los pagos adicionales se realizaban en efectivo.

“Hemos identificado abusos de algunos jefes que retenían dinero, y esos casos fueron investigados y los responsables desafectados”, concluyó el ministro, defendiendo el actual sistema de seguridad y pagos en la provincia.